Los medicamentos homeopáticos están preparados a partir de sustancias naturales (vegetales, minerales y animales) con propiedades medicinales.
La homeopatía se basa en el principio de las dosis infinitesimales usando la técnica farmacológica de la dilución: el remedio vegetal, mineral o animal se macera o tritura obteniendo así la Tintura Madre. Se diluye una gota de dicha tintura en 9 ó 99 gotas de agua con alcohol (dilución) y se agita con fuerza 100 veces (sucusión), obteniendo así la dilución o potencia 1 DH (Decimal Hahnemanniana) o la 1 CH (Centesimal Hahnemanniana)
Se toma una gota de estas diluciones, 1 DH ó 1 CH, y se vuelve a disolver en 9 ó 99 gotas de agua con alcohol y se agita de nuevo. Obtenemos así las potencias 2 DH o 2 CH respectivamente.Con cada nueva dilución y sucusión aumenta progresivamente la fuerza curativa del remedio.
Se repite el proceso sucesivamente hasta alcanzar la dilución o potencia deseada, y con esa solución se impregnan los glóbulos o gránulos de lactosa que se conservaran en botes cerrados herméticamente, listos para su administración.
Uso de las potencias
Las potencias bajas: 3,5,7,9 DH o CH se utilizan para el tratamiento de trastornos locales, superficiales o agudos. Se suelen prescribir varias veces al día.
Las potencias medias y altas, 12,15,30 y 200 CH se utilizan para tratar trastornos más generales, profundos o crónicos. Se suelen prescribir semanalmente.
Cómo tomarlos
• Los medicamentos homeopáticos se toman siempre fuera de las comidas. Debe separarse su administración al menos 10 minutos del consumo de otra sustancia (bebida, comida, caramelos, pasta dentífrica, tabaco…)
• Los gránulos y glóbulos se dejan disolver bajo la lengua sin masticar ni tragar.
• Las gotas se mantienen unos segundos bajo la lengua antes de tragarlas. Es aconsejable agitar el frasco antes de tomarlas.
• Bebés: se pueden administrar los gránulos disolviéndolos en un poquito de agua , agitar con una cucharilla y administrar una cucharadita pequeña al bebé una o varias veces al día, según la prescripción médica.
• Se aconseja no tocar los gránulos o glóbulos con las manos, usando para ello el tubo dosificador.
•También existen medicamentos homeopáticos de aplicación tópica en forma de cremas, geles, colirios, óvulos, supositorios…para problemas más concretos.
• Conservar los medicamentos homeopáticos en lugares secos y frescos, preservados de la luz y la humedad y lejos de sustancias irritantes (alcanfor, perfumes..)
Tratamientos en casos especiales: embarazadas, bebés, ancianos, deportistas…
Los medicamentos homeopáticos funcionan estimulando la capacidad de reacción de los seres vivos frente a la enfermedad, acelerando el proceso natural de curación del organismo, por lo que no hay que temer ningún riesgo, efecto secundario ni reacción adversa medicamentosa.
En mujeres embarazadas, durante la lactancia, niños, bebés, ancianos o enfermos muy debilitados se pueden administrar con total confianza, de forma mucho más segura y eficaz que los remedios convencionales.
La elección del remedio homeopático se basa en la observación y análisis de los síntomas individuales del paciente y no en el diagnóstico de una enfermedad, por lo que un remedio que funciona en un paciente puede no ser aconsejable para otro paciente con la misma enfermedad. Debe ser el homeópata quien, tras una completa toma del caso, prescriba el remedio adecuado en cada caso.
Los remedios son fáciles de administrar, tanto en niños, bebés, ancianos o personas debilitadas.El sabor dulce de glóbulos y gránulos es aceptado con gusto por los niños.
Los tratamientos homeopáticos son compatibles con cualquier otro tratamiento de la medicina convencional y natural y no tienen ninguna contraindicación, siendo idóneos para el tratamiento de personas más sensibles o con requerimientos especiales (deportistas de competición…)
Legislación
Los gránulos, glóbulos, gotas…homeopáticos son medicamentos, por lo que se fabrican en laboratorios farmacéuticos cumpliendo la normativa sanitaria exigida en materia de medicamentos y se dispensan en oficinas de farmacia.
La legislación española regula los medicamentos homeopáticos a través de la Ley del Medicamento ( Ley 25/1990, de 20 de diciembre) y el Real Decreto (2208/1994 de 16 de noviembre) sobre medicamentos homeopáticos de origen industrial.
El 14 de diciembre de 2009 la Organización Médica Colegial de España aprobó en Asamblea el reconocimiento de la homeopatía como «acto médico» con el objetivo de regular su práctica.