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Mi relación con Pilar se remonta hace muchos años cuando trató a mi hijo por una dermatitis atópica que no se solucionaba. Y doy fe de que en pocos días empezó a mejorar con sus remedios y los brotes de dermatitis se redujeron hasta desaparecer.

Desde ese momento, en cada etapa de mi vida, siempre he contado con el buen hacer profesional de Pilar.

Pilar escucha, empatiza con lo que te ocurre, tiene una enorme capacidad para ver al paciente en su globalidad, y desde luego sus tratamientos son eficaces.

Siempre le digo a Pilar que hace «magia», pero detrás de esa «magia» hay una excelente profesional, con una profunda formación médica y una dilatada formación como homeópata.

Solo tengo palabras de agradecimiento para Pilar por tratar mis problemas de salud que piensas que no se van a solucionar y que gracias a Pilar puedes ver como todo va volviendo a su ser.

Eternamente agradecida Pilar